Durante muchos años escribí el blog para mi antiguo empleador en otro campamento de surf aquí en el centro de Nicaragua y desde que me mudé a abrir Sirena Surf Lodge he recibido solicitudes para otro blog ... ¡No, en serio! Hacer un blog es una gran responsabilidad, no como evitar un holocausto nuclear o incluso una guerra civil a pequeña escala, sino como en el reto de mantener el contenido fresco día a día, especialmente cuando todos los días, como dice el título, son más o menos iguales. Por supuesto que tenemos nuestras aventuras, pero cuando una pitón reticulada de 8 pies no se sube dentro del camión o un remolcador no pierde su barcaza en el banco de arena, ¿sobre qué escribes? Las costillas son buenas y el ceviche también. La pesca va de buena a mala y viceversa. El sol brilla, el viento sopla y, por supuesto, estamos en la búsqueda interminable del próximo barril, que si la historia lo dicta, tendremos éxito casi todos los días. El blog se convierte entonces en una herramienta con la que frotarse la nariz en él. Siendo el perro malo, o en este caso la marmota que eres, no dejaremos que te alejes de este desastre que creaste al convertirte en surfista. Os acribillaremos con fotos y por supuesto el bla bla bla del blog... Todos los días, hasta que dejamos de existir, el continente se hunde en el mar, o finalmente reservas un boleto y bajas. O simplemente puedes darte de baja, pero ¿qué divertido sería eso? Compra el boleto.